La cantidad de huevos que pone una gallina depende de varios factores, incluyendo la raza, la alimentación, las condiciones de vida y la edad de la ave. En promedio, una gallina ponedora típica puede producir entre 250 y 300 huevos al año bajo condiciones óptimas. Las razas especializadas en la puesta de huevos, como la Leghorn y la Rhode Island Red, están entre las más productivas y pueden alcanzar este promedio fácilmente, mientras que otras razas menos especializadas suelen poner entre 100 y 200 huevos anuales.
La producción de huevos de una gallina alcanza su punto máximo durante el primer y segundo año de vida. Después de este período, la cantidad de huevos que produce empieza a disminuir gradualmente. Además, factores como la nutrición, la exposición a la luz natural o artificial (ya que la luz influye en los ciclos de puesta) y el manejo adecuado en el gallinero también juegan un papel importante en el rendimiento de las ponedoras.
En sistemas de producción intensiva, los criadores suelen controlar la exposición a la luz y optimizar la alimentación para mantener un alto nivel de producción. Sin embargo, en sistemas de crianza más naturales, la producción de huevos suele seguir el ciclo estacional, disminuyendo en invierno cuando los días son más cortos. Con los cuidados adecuados, una gallina puede mantener una buena producción de huevos durante varios años, aunque a medida que envejece, el número de huevos anuales tiende a reducirse considerablemente.
